Flexibilidad en el fútbol: estiramientos y prevención de lesiones en todas las posiciones

La flexibilidad en el fútbol es un valor a menudo subestimado que controla imperceptiblemente nuestro cuerpo en el campo. Si lo piensas, la verdadera confianza en el fútbol no solo proviene del control del balón o de un pase perfecto, sino de la facilidad y seguridad con la que el cuerpo reacciona a los momentos tensos del partido. A lo largo de los años que llevo llevando mi propio blog, he visto muchas veces cómo chicos jóvenes con una técnica increíble quedaban fuera del juego simplemente por una banal falta de flexibilidad. Por eso aconsejo a todos los jugadores de fútbol, ​​independientemente de su posición, que amen los estiramientos tanto como amen el campo de fútbol bajo sus pies.

Los porteros, como el mejor ejemplo, se hacen especialmente visibles en cuanto a cómo la flexibilidad desarrollada afecta a la calidad de sus paradas. Inclinarse hacia la izquierda, extender el brazo hasta el rincón más alejado durante un salto o reaccionar instantáneamente a un rebote: no se puede prescindir de una espalda móvil, unos hombros flexibles y unas caderas sanas. Los defensores lo tienen aún más interesante: aceleraciones bruscas, tackles, bloqueos de tiros o carreras tras un oponente requieren movilidad simultánea de todo el cuerpo: tobillo, cadera y espalda. Los centrocampistas a menudo permanecen en las sombras, aunque son ellos los que hacen la mayor parte del trabajo «duro»: cambiar de dirección, entrar en una jugada, interceptar un pase… es increíblemente difícil mantener el ritmo sin los estiramientos de verano e invierno. Bueno, el ataque, esta carrera, el impulso, el paso explosivo y el golpe inesperado: aquí cada músculo tiene que trabajar como un mecanismo coordinado, y el más mínimo espasmo muscular puede costarte la victoria.

El estiramiento no es un ejercicio rutinario al final de un entrenamiento, sino un ritual consciente y aparte: unos minutos para cuidar el cuerpo, para prevenir esguinces, contracturas y las “llagas” comunes en los jugadores de fútbol. Vale la pena escuchar atentamente tus sentimientos, comprender qué zona está tensa después del partido y cuál antes del entrenamiento. No dudes en reservar este tiempo para ti, porque es lo que te da la oportunidad de jugar a tu juego favorito durante más tiempo, con placer y sin lesiones. La flexibilidad es una fortaleza silenciosa que todo verdadero aficionado al fútbol sólo siente con el paso de los años, pero que ahora debe valorarse. Estira tu mente, tu corazón y cada tendón, ¡porque tu fútbol lo vale!