Qué forma elegir según las condiciones climáticas: consejos de los jugadores

Elegir un uniforme de fútbol siempre se trata de encontrar un equilibrio entre comodidad, facilidad de movimiento y verdadera resistencia en cualquier clima. De hecho, un jugador siente su cuerpo y el campo de forma completamente diferente cuando llueve, brilla el sol o sopla un viento fuerte. Y entonces la cuestión del equipamiento se convierte no sólo en una cuestión de estilo, sino en un asunto completamente práctico que afecta tanto a la física del juego como al estado de ánimo del equipo.

Cuando el campo está embarrado y la lluvia lo ha empapado todo, la ropa confeccionada con materiales resistentes a la humedad es la opción ideal. No hay nada peor que quedarse atrapado en unos pantalones cortos empapados y un suéter húmedo que se pega a la piel. Siempre recomiendo ropa interior térmica o conjuntos sintéticos modernos: absorben instantáneamente el exceso de humedad, te mantienen caliente y no te sientes pesado incluso después de caer en un charco. Cuando llueve, las sudaderas de entrenamiento con cierre de cuello corto ajustado son una auténtica salvación si no quieres congelarte con las ráfagas de viento. En caso de lluvia, es mejor llevar un cambio de calcetines y guantes para el portero, especialmente si el campo está mojado: de esta manera sus manos podrán sujetar el balón con mayor firmeza.

Con el calor, sorprendentemente, el mayor error es, intuitivamente, llevar la menor ropa posible. De hecho, una camiseta confeccionada con materiales modernos y transpirables (aquellos que absorben el sudor), pantalones cortos y leggings ligeros son la mejor combinación. He notado más de una vez cómo los sintéticos ayudan a evitar la irritación y a mantener el cuerpo seco incluso bajo el sol abrasador. A la hora del almuerzo, recomiendo agregar un sombrero a tu atuendo: incluso una diadema delgada o una gorra ayudarán a evitar la insolación y te mantendrán concentrado en el juego.

Cuando llega el frío y el frío penetra hasta los huesos, no puedes ir a ningún lado sin ropa interior térmica. Debajo de la camiseta de juego se usa siempre un suéter ajustado con mangas largas y puños ajustados, especialmente cuando la temperatura desciende por debajo de los cinco grados. Unas mallas ligeramente más altas, guantes gruesos, incluso una bufanda alrededor del cuello y ya estás listo para jugar, sin preocuparte por el aliento invernal del campo. La forma correcta en cada uno de estos casos no es un «truco» o una tendencia, sino su verdadera arma contra los elementos, que le ayudará a permanecer en el juego independientemente del aire libre que haya fuera de la ventana. Elígelo con tu corazón y experiencia, y cada clima se convertirá en otra prueba de tu carácter futbolístico.

Por admin

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