Cómo elegir la pelota adecuada: forma, peso, cobertura y mitos

Elegir el balón de fútbol adecuado es algo más que simplemente coger el primer balón redondo que nos viene a la mente en el estante de la tienda. Todos parecen ser iguales: blancos, con estampados, el mismo olor familiar del poliuretano. Pero un balón real es, ante todo, tu compañero de entrenamiento, tu compañero de sparring en el campo e incluso en las batallas en el patio. No podrás disfrutar del verdadero sabor del juego si la pelota no se adapta a ti o no coincide con el nivel del partido.

Comenzaré con el formulario. Aquí todo es sorprendentemente sencillo: una pelota perfecta es siempre perfectamente redonda. La ausencia de deformaciones ovaladas es la clave para un rebote uniforme y un movimiento controlado. Incluso una pequeña asimetría puede afectar la precisión de un pase o tiro. Por eso, antes de comprar, me gusta coger la pelota en mis manos y mirar atentamente las costuras: los fabricantes de modelos baratos suelen ahorrar en ellas. Si sientes algún bulto o algo inusual que suena en el interior, es mejor dejar de lado este modelo.

El peso de la pelota es otra filosofía. Según las normas, un balón oficial debe pesar entre 410 y 450 gramos. Más ligero es conveniente para los jugadores jóvenes: le permite entrenar la técnica y las habilidades sin poner tensión innecesaria en las piernas. Sin embargo, un balón demasiado ligero vuela “como un globo” y parece fuera de lugar en un partido real. El peso es tu estabilidad en el juego: cuando golpeas, tienes que tener claro qué sucederá a continuación.

La funda de bola es a la vez estilo y practicidad. Hay modelos antiguos y familiares de cuero y también modelos modernos de materiales sintéticos. Recomendaría elegir poliuretano para el entrenamiento: no teme a la humedad y mantiene su forma durante mucho tiempo. Para partidos sobre césped serán ideales los modelos con una capa adicional, ya que absorben mejor los impactos y se desgastan menos.

El mito más importante es el del “balón universal para todos”. Esto no funciona en el fútbol: los adolescentes necesitan su propia versión, los pequeños sólo necesitan el número 3 o el 4, y para los adultos, el clásico número 5. Elegir el balón adecuado es el primer paso que genera confianza en el campo. Así que elige con cuidado, con amor por el juego.

Por admin

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